viernes, 15 de agosto de 2008

OJO....LA CAPA DE OSONO SE ESTA ACABANDO


EL PERIÓDICO DE CATALUÑA-

• A grandes alturas, el gas atmosférico que nos protege de la radiación solar ha mermado en un 50%.

JOSÉ MANUEL Sánchez Ron, miembro de la Real Academia Española y catedrático de Historia de la Ciencia de la Universidad Autónoma de Madrid.

Acaba de hacerse público en Viena, durante una reunión de la Unión Geofísica, que, contrariamente a lo que se creía, continúa deteriorándose la capa de ozono que, situada a una altura de entre 25 y 30 kilómetros, nos protege de la radiación ultravioleta procedente del Sol, una radiación que entre otros muchos efectos puede dañar a la vista y a la piel, produciendo en ella cánceres, mal que como es bien sabido está aumentando alarmantemente.
Recordemos que la voz de alarma se había dado ya en 1985, cuando se detectó en la atmósfera sobre la Antártida una rápida disminución de ozono, un, como vino en denominarse, gigantesco "agujero de ozono". Antes (1970-1974), los químicos Paul Crutzen, Mario Molina y Sherwood Rowland --que recibieron por sus investigaciones el Premio Nobel de Química de 1995-- habían demostrado que compuestos formados durante procesos de combustión, así como los tristemente célebres clorofluorocarbonos (CFC), empleados como propelentes, podrían afectar seriamente al ozono atmosférico, iniciando procesos de destrucción que se mantendrían automáticamente.

En 1987, ante la gravedad de los hechos observados, la ONU redactó el denominado Protocolo de Montreal, que reclamaba una reducción del 50% en las emisiones de CFC para 1999, aunque ante el aumento de las evidencias pronto se exigió una prohibición total en el empleo de estos gases, adelantándose la fecha de entrada en vigor del acuerdo a 1996. Así se hizo y todo parecía ir bien, aunque algunas estimaciones señalaban que ya se había perdido entre el 10 y el 15% de la capa de ozono, y no había que olvidar que el cloro destructor de ozono que ya estaba en la atmósfera no iba a desaparecer de la noche a la mañana; habría, se pensaba, que esperar unos 50 años, pero el camino esta despejado para erradicar el problema.

Y AHORA, como un gran mazazo, nos llega la noticia de que nuestras esperanzas eran sólo eso, esperanzas, vanas ilusiones. Piensan ahora los científicos que la causa de que la capa de ozono continúe disminuyendo es consecuencia secundaria del cambio climático: al aumentar los gases de efecto invernadero (que se producen sobre todo en fábricas y en la combustión de los combustibles de los automóviles), el aire atrapa más calor en las capas bajas de la atmósfera, con lo que aumenta en ellas la temperatura, algo que todos estamos experimentando desde hace tiempo; pero en las capas más elevadas se produce el efecto contrario, disminuyendo la temperatura del aire, lo que hace que se formen nubes de hielo a una altura de unos 24 kilómetros, justo en la zona en la que se encuentra la capa de ozono. Y esas nubes facilitan los procesos químicos que eliminan el ozono. Este año se ha producido un número mayor de esas nubes, que han permanecido durante más tiempo de lo que había sucedido, parece, en el pasado. El resultado, trágico, es que a grandes alturas ha desaparecido el, nos dicen, ¡50%! de la capa de ozono, el nivel más bajo que se ha detectado desde que comenzaron a realizarse mediciones.
En cierto sentido es bueno que nos encontremos con este resultado, ya que nos muestra con dramática claridad que no hay soluciones parciales al problema de la degradación de la naturaleza y atmósferas terrestres. Que si realmente queremos luchar contra la contaminación que asola nuestro planeta no habrá, no hay, más solución que plantearse acciones globales, en la que todos los países se impliquen. Nadie --es tan obvio que debería ser innecesario recordarlo, pero, ay, no lo es-- puede poner fronteras a las corrientes atmosféricas o a las marinas, ni limitar a una región determinada a las nubes que derraman la que debería ser pura benéfica agua, no envenenada por productos artificiales nocivos para la vida tanto vegetal como animal. Acciones globales que, evidentemente, cambiarán en aspectos muy importantes políticas nacionales e internacionales al igual que modos de vida.

NO PODEMOS exigir a los habitantes de países que apenas tienen qué comer, y que son diezmados por todo tipo de enfermedades, que conserven sus bosques y biodiversidad como nos gustaría a los en general bien atendidos ciudadanos del mundo más próspero. Es preciso distribuir la riqueza. Que EEUU, la nación más poderosa y rica de la Tierra, no haya firmado todavía --ni tenga ninguna intención de hacerlo-- el Protocolo de Kioto es algo que ofende tanto a la moral como a la dignidad, aparte de constituir una flagrante miopía, puesto ¿qué futuro espera a sus ciudadanos --y a los de todos los países-- en un planeta donde las temperaturas hayan aumentado tanto que mares y océanos invadan vastos territorios antes secos; en el que innumerables bosques, humedales o glaciares desaparezcan, y en donde la contaminación envenene nuestros pulmones?

LA VIRGEN DE FATIMA


Era el mediodía del domingo 13 de mayo de 1917, aproximadamente un año después de la primera aparición del Ángel. Lucía con 10 años de edad, Jacinta con 7 y Francisco a falta de un mes para cumplir los 9, tras asistir a Misa llevaron las ovejas a pastar a Cova de Iría, a 2 Km. de su aldea, y tras merendar y rezar el rosario comenzaron a jugar.

De pronto les pareció ver un relámpago y, temerosos de que se acercase una tormenta, reunieron el rebaño para volver a casa pero, tras un nuevo relámpago, vieron sobre la copa de una pequeña encina "Una Señora vestida de blanco, más brillante que el sol y esparciendo luz más clara e intensa que un vaso de cristal lleno de agua cristalina atravesado por los rayos del sol más ardientes", según palabras de Lucía.


Los niños quedaron inmóviles. Y la Virgen entabló una conversación primero con Lucía y después con todos como sigue:

- No tengáis miedo, yo nos os hago daño.
- ¿De dónde es Vd.?.
- Soy del Cielo.
- ¿Y qué es lo que Vd. viene a hacer al mundo?.
- Vengo a pediros que vengáis aquí seis meses seguidos. Después os diré quién soy y lo que quiero.
- ¿Vd. sabe decirme si la guerra durará mucho tiempo todavía, o acabará pronto?.
- No te lo puedo decir hasta que no te diga también lo que quiero.
- ¿Sabe decirme si también yo iré al Cielo?".
- Sí, vas.
- ¿Y mi prima?.
- También.
- ¿Y mi primo?.
- También irá, pero tiene que rezar muchos rosarios.

La Virgen prosiguió:

- ¿Queréis ofreceros a Dios para aceptar todos los sufrimientos que Él quiera enviaros, en acto de reparación por los pecados con que es ofendido y de súplica por la conversión de los pecadores?.
- ¡Sí, queremos!.
- Tendréis pues, mucho que sufrir, pero la gracia de Dios será vuestra fortaleza.

Al pronunciar estas palabras, abrió las manos ofreciéndoles Su Corazón Maternal, del cual salía un reflejo sobrenatural que envolvía íntimamente a los niños.

Mientras la visión desaparecía, la Virgen pidió lo siguiente:

"Rezad el rosario todos los días para alcanzar la paz para el mundo y el fin de la guerra".

LA VIRGEN DE LA GRUTA



En noviembre de 1940 llegaban al Uruguay los PADRE DEHONIANOS, invitados expresamente por Mons. Francisco Aragone arzobispo de Montevideo para hacerse cargo de la nueva parroquia de “El Salvador”, en una amplia zona de una periferia de Montevideo entre el camino Propios y el Camino Mendoza. La parroquia fue erigida oficialmente el 2 de Febrero de 1941 y el primer párroco fue p. Juan Karskens al que después de un breve tiempo le sucedió p. Pedro Bartels.

Fue el p. Pedro quien tuvo la idea de construir una Gruta a la Virgen Inmaculada. Ya en 1941 obtuvo la autorización del arzobispo para la construcción de una gruta sobre el modelo de la de Lourdes(Francia)

El p. Pedro era un gran devoto de la virgen Maria. Detrás de la Iglesia en un descampado el colocó sobre un tronco de eucalipto una imagen de la Virgen Inmaculada .Todos los dias con un grupo de niños, se dirigia a ese lugar para rezar el rosario, y para pedir una linda y grande Escuela para todos los ninos del barrio.

Mientras tanto, el 21 de julio de 1942, se abre provisoriamente la Escuela Parroquial , en un pequeño galpón con unos 40 niños.
El tercer parroco, P. Antonio Klomp, al hacerse cargo de la parroquia en 1943, continuo con el proyecto de la gruta y sigue pidiendo con los ninos a la Virgen para realizar el sueno de la Escuela Parroquial.

El 14 de mayo de 1944 el p. Antonio puede finalmente inaugurar la escuela “El Salvador” en un nuevo edificio construido sobre el camino que va a la gruta(la que mas tarde será la Guardería y ahora es el centro Padre Dehon ).

En el año 1950 la escuela ya tenia dos turnos con 140 alumnos . Hasta que en 1960 se decide trasladar otra vez a la escuela al otro lado de la Avenida Instrucciones y construir un colegio mas grande con un nuevo nombre: COLEGIO CRISTO DIVINO OBRERO; obra que se termina de realizar, sobre todo gracias a los esfuerzos de p. Gilberto De Jong, en 1963. Con la llegada de los padres Dehonianos italianos, en el colegio Cristo Divino Obrero, sobre todo por la labor incansable de p. Andres Ferla, se logra implementar en 1971 un importante taller industrial para jóvenes Torneros.

Esta preocupación por los ninos y los pequenos esta muy en sintonia con el mensaje de Lourdes y por supuesto con el Evangelio. Tambien en tierra UruguayaMaria ha querido unir este Santuario a ella dedicado a la atención y cuidado de la niñez y de los pequenos.

Asi lo entendieron los Sacerdotespromotores de la idea hace mas de cincuenta anos y asi lo entiende hoy la pastoral del santuario.


Primera Aparición:

Una luz resplandeciente como la del sol, pero dulce y apacible como todo lo que viene del cielo, una Señora prodigiosamente bella se dejó ver por Bernardita. Vestía un traje blanco, brillante y de un tejido desconocido, ajustado al talle con un cinta azul; largo velo blanco caía hasta los pies envolviendo todo el cuerpo. Los pies, de una limpieza virginal y descalzos, parecían apoyarse sobre el rosal silvestre. Dos rosas brillantes de color de oro cubrían la parte superior de los pies de la Santísima Virgen. Juntas sus manos ante el pecho, ofrecían una posición de oración fervorosa; tenia entre sus dedos un largo rosario blanco y dorado con una hermosa cruz de oro.

Todo en Ella irradiaba felicidad, majestad, inocencia, bondad dulzura y paz. La frente lisa y serena, los ojos eran azul celeste llenos de amor y los labios mostraban suavidad y mansedumbre. La Señora parecía saludarla tiernamente mientras se inclinaba ante Bernardita.

Bernardita buscó su rosario (que traía siempre en su bolsillo), haciendo, como para defenderse, la señal de la cruz, pero su mano quedó paralizada. En ese momento la Virgen tomo la cruz del rosario e hizo la señal de la cruz y le dijo a Bernardita que lo hiciera como ella.

En ese momento su brazo paralizado quedó libre. La Señora empezó a pasar las cuentas del rosario entre sus dedos y Bernardita empezó a rezar el suyo. Al terminar, la Virgen le hizo señas con el dedo para que se acercara y entendiendo el brazo, se inclinó dulcemente y sonrió como despidiéndose de Bernardita. ¡La Visión había desaparecido!

Bernardita preguntó a las otras niñas si habían visto algo y al estas responderle que no, les contó su experiencia y les pidió silencio. Pero la hermana de Bernardita se lo contó a su mamá. La madre no le creyó y ordenó a Bernardita que se dejase de imaginaciones y que le estaba prohibido regresar a la gruta.

Esa noche, mientras rezaban el rosario en familia, Bernardita rompió en llantos, repitiendo su invocación favorita: "Oh María sin pecado concebida, rogad por nosotros que acudimos a ti"

Segunda aparición:

El día 14 de febrero, las niñas insistieron en que les dieran permiso para regresar a la gruta. Todos pensaban que lo que le había pasado a Bernardita era un engaño del demonio, y entonces le dijeron que fuera a la gruta y rociara agua bendita. Así huiría el demonio y se quedarían tranquilos.

Cuando llegaron a la gruta, Bernardita les pidió que se arrodillaran a rezar el Rosario. Apareció de nuevo la Virgen. El rostro de Bernardita se transfiguró. Esta tiró el agua bendita y dijo: "Si vienes de parte de Dios, acércate a nosotras". El agua bendita llegó hasta los pies de la Virgen y sonriendo con mas dulzura se acercó a Bernardita. Tomó el rosario y se persignó con el. Empezaron ambas a rezarlo.

Al atardecer ya toda la población comentaba las maravillas que ocurrían en la gruta de Lourdes, pero a los comentarios se unían las burlas, desprecios e insultos.

Tercera Aparición:

Los padres de Bernardita empezaron a creerle ya que ella jamás había mentido y se caracterizaba por su obediencia. Además los convenció la naturalidad con que ella exponía los eventos y sus mas pequeños pormenores.

El 18 de febrero, una señora y una religiosa deseaban acompañar a Bernardita a la gruta. Fueron con ella primero a la Santa Misa de las 5:30 a.m. y de allí se dirigieron a la gruta. Bernardita caminaba tan rápido que parecía como si una fuerza superior la empujase hacia allá.

Se arrodilló y empezó el rezo del rosario, lanzó un grito de jubilo al ver al fondo de la gruta a la Señora. Le preguntó si se podían quedar sus dos acompañantes y la Virgen dijo que sí. Ellas también se arrodillaron y se pusieron a rezar mientras encendían un cirio bendito.

Bernardita le pasó un papel a la Virgen pidiéndole que escribiera cualquier cosa que deseaba comunicarle.

La Virgen le dijo: "Lo que tengo que comunicarte no es necesario escribirlo, hazme únicamente el regalo de venir aquí durante quince días seguidos". Bernardita se lo prometió y la Virgen le respondió: "Yo también te prometo hacerte dichosa, no ciertamente en este mundo, sino en el otro"

La quincena milagrosa:

El rumor de las apariciones se esparció rápidamente y una gran multitud acudió a la gruta.

19 de febrero: Llegó Bernardita a la gruta acompañada de sus padres y un centenar de personas. A partir de este día, iba a todas las apariciones con una vela encendida.

20 de febrero: Alrededor de 500 personas la acompañaban.

21 de febrero: Varios miles de personas llenaban todos los alrededores de la gruta. Hubo un momento en que la aparición parecía hacerse hacia atrás, y como hundirse en el interior de la roca. Para no perderla de vista, Bernardita fue acercándose de rodillas. Observó que la Virgen se había puesto triste. Le pregunto, ¿qué te pasa?, ¿qué puedo hacer?

La Virgen respondió: "Rogad por los pecadores".

Bernardita era objeto de toda clase de burlas, persecuciones y ofensas. Incluso las autoridades civiles tomaron carta en el asunto. El comisario llegó a recogerla para hacerle un largo examen. Amenazó con llevarla a la cárcel si continuaba yendo a la gruta. Uno de los principales médicos de Lourdes se dedicó a estudiarla,observarla y examinarla. Este llegó a la conclusión que en Bernardita no había ningún signo de alucinación, histeria o escape de la realidad. Dijo así: "Aquí hay un hecho extraordinario, totalmente desconocido a la ciencia y a la medicina"

Sin embargo, las persecuciones no terminaron; la policía continuó tratándola indignamente. El Párroco de Lourdes la defendió enérgicamente. En todo esto Bernardita se mantuvo firme pero con humildad, nunca tomando una posición defensiva, ni de ataque contra nadie.

22 de febrero: La Virgen no se le apareció. Todos se burlaban de Bernardita. Ella lloraba pensando que quizás había cometido alguna falta y que por eso la Virgen no se le había aparecido. Pero tenía la firme esperanza de volver a verla.

Una de las cosas que mas sorprendía a la gente era ver a una humilde y sencilla pastorcita, carente de adecuada educación, saludar con gracia y dignidad a la Virgen al concluir la aparición. Le preguntaron una vez: "Dime, ¿quién te ha enseñado a hacer tan graciosos saludos?". "Nadie, contestó, no se como habré saludado, trato de hacerlo como lo hace la Visión y ella me saluda de este modo cuando se marcha."

23 de febrero: Primera vez que la Virgen formula una orden concreta. Ante 10 mil personas la Virgen le da a Bernardita un secreto que solo a ella le concierne y que no puede revelar a nadie. También le enseñó una oración que le hacía repetir, pero que no quiso que la diera a conocer.

La Virgen le dijo: "Y ahora, hija mía, ve a decir a los sacerdotes que aquí, en este lugar, debe levantarse un Santuario, y que a el debe venirse en procesión"

Bernardita se dirigió inmediatamente hacia la Iglesia a darle el mensaje al Párroco. El sacerdote le preguntó el nombre de la Señora, a lo cual Bernardita le respondió que no sabía.

Después de escucharla, el párroco le dijo: "Puedes comprender que yo no puedo bastarme de tu solo testimonio; di a esa gran Señora que se de a conocer; si es la Virgen, que lo manifieste mediante un gran milagro. ¿No dices que se te aparece encima de un rosal silvestre? Entonces dile de mi parte, que si quiere un Santuario, que haga florecer el rosal¨.

24 de febrero: Toda la gente quiso saber que pasaría con el encargo del Párroco y si la Virgen haría el milagro del rosal. Bernardita como siempre llegó a la gruta y se arrodilló, sin poner atención en absoluto a la gente que iba por curiosidad.

Bernardita le contó a la Virgen lo que el sacerdote le había pedido. La Virgen solo sonrió, sin decir una palabra. Después la mando a rogar por los pecadores y exclamo tres veces: ¨¡Penitencia, Penitencia, Penitencia!¨Le hizo repetir estas palabras y Bernardita lo hacia mientras se arrastraba de rodillas hasta el fondo de la gruta. Ahí le reveló un secreto personal y después desapareció.

Bernardita por humildad no relató todo los detalles, pero los testigos contaron que también se le vio besar la tierra a intervalos, La Virgen le había dicho: "Rogaras por los pecadores...Besarás la tierra por la conversión de los pecadores". Como la Visión retrocedía, Bernardita la seguía de rodillas besando la tierra.Bernardita se volvió hacia los asistentes y les hacia señas de: "Ustedes también besen la tierra"

Desde entonces se le fue encomendada a Bernardita la penitencia por los pecadores. Un día la Virgen la mandó a subir y bajar varias veces la gruta de rodillas, la Virgen tenía la cara de tristeza.

"La Virgen me lo ha mandado por mi y por los demás" dijo ella.

25 de febrero: "Hija mía¨, le dijo en la Visión, ¨quiero confiarte solamente para ti el ultimo secreto; igualmente que los otros dos, no los revelaras a ninguna persona de este mundo"

Y ahora -le dijo la Virgen después de un momento de silencio- ve a beber y lavarte los pies a la fuente, y come de la hierba que hay allí.

Bernardita miro a su alrededor pues no miraba ninguna fuente. Ella pensó que la Virgen la mandaba al torrente y se dirigió hacia allá.

La Virgen la detuvo y le dijo: "No vayas allá, ve a la fuente que está aquí". Le señaló hacia el fondo de la gruta.

Bernardita subió y, cuando estuvo cerca de la roca, buscó con la vista la fuente no encontrándola, y queriendo obedecer, miró a la Virgen. A una nueva señal Bernardita se inclinó y escarbando la tierra con la mano, pudo hacer en ella un hueco. De repente se humedeció el fondo de aquella pequeña cavidad y viniendo de profundidades desconocidas a través de las rocas, apareció un agua que pronto llenó el hueco que podía contener un vaso de agua.

Mezclada con la tierra cenagosa, Bernardita la acerco tres veces a sus labios, no resolviéndose a beberla. Pero venciendo su natural repugnancia al agua sucia, bebió de la misma y se mojó también la cara. Todos empezaron a burlarse de ella y a decir que ahora si se había vuelto loca. Pero, ¡...misteriosos designios de Dios!, con su débil mano acababa Bernardita de abrir, sin saberlo, el manantial de las curaciones y de los milagros mas grandes que han conmovido la humanidad

El agua milagrosa de Lourdes ha sido analizada por hábiles químicos: es un agua virgen, muy pura, un agua natural que carece de toda propiedad térmica. Además tiene la peculiaridad que ninguna bacteria sobrevive en ella. (Simboliza la Inmaculada Concepción, en cuyo ser nunca hubo mancha de pecado original ni personal)

26 de febrero: El agua milagrosa obró el primer milagro. El buen párroco de Lourdes había pedido una señal, y en vez de la muy pequeña que había pedido, la Virgen acababa de darle una muy grande, y no solo a el, sino a toda la población.

El primer milagro de curación
Había en Lourdes un pobre obrero de las canteras, llamado Bourriette, quien veinte años antes había tenido el ojo izquierdo horriblemente mutilado por la explosión de una mina. Era un hombre muy honrado y muy cristiano. Mandó a la hija a buscarle agua a la nueva fuente y se puso a orar, aunque estaba un poco sucia, se froto el ojo con ella. Comenzó a gritar de alegría..Las negras tinieblas habían desaparecido; no le quedaba mas que una ligera nubecilla, que fue desapareciendo al seguir lavándose. Los médicos habían dicho que el jamás se curaría. Al examinarlo de nuevo no quedo mas remedio que llamarle a lo sucedido por su nombre: milagro. Y lo mas grande era que el milagro había dejado las cicatrices y las lesiones profundas de la herida, pero había devuelto aun así la vista. Muchos milagros siguen sucediendo en Lourdes por lo que en el santuario hay siempre una multitud de enfermos.

La primera vela en la gruta de Lourdes

Un día al final de la aparición, Bernardita se acerco a su tía que la acompañaba y le dijo: ¿Quieres darme una vela y permitirme dejarla en la gruta? Entonces se dirigió hasta el fondo de la gruta y allí la dejo encendida, apoyándola en la roca.

Esta vela quizás en un momento fue la única; ahora son millones las que arden constantemente ante la imagen de la Virgen. La vela encendida es un hermoso símbolo: la cera blanca y virgen de la que esta formada, siempre ha representado la humanidad que Cristo tomó de María, y que unida a la Divinidad es la luz del mundo. Como la cera de la vela, esta humanidad sagrada se consumirá delante de Dios en adoración, suplicas y acción de gracias. La luz de la vela, resplandeciente y radiante, simboliza la Divinidad del Hijo de María. La vela encendida representa igualmente al cristiano, que iluminado por la fe debe consumirse delante de Dios como víctima de penitencia y amor.

El 2 de marzo, Bernardita fue de nuevo a ver al párroco de Lourdes, recordándole la petición de la Virgen de levantar un Santuario en el lugar de las apariciones. El párroco le contesto que era obra del Obispo quien ya estaba enterado de la petición y sería el encargado de poner por obra el deseo celestial de la Visión.

Ultimo día, 4 de marzo, siguiendo su costumbre, Bernardita, antes de dirigirse a la gruta, asistió a la Santa Misa. Al final de la aparición, tuvo una gran tristeza, la tristeza de la separación. ¿Volvería a ver a la Virgen?

La Virgen siempre generosa, no quiso que terminara el día sin una manifestación de su bondad: un gran milagro, un milagro maternal, coronación de la quincena de apariciones. milagro: un niño de dos años estaba ya agonizando, se llamaba Justino. Desde que nació tuvo una fiebre que iba poco a poco desmoronando su vida. Sus padres, ese día, lo creían muerto. La Madre en su desesperación lo tomó y lo llevó a la fuente. El niño no daba señales de vida. La madre lo metió 15 minutos en el agua que estaba muy fría. Al llegar a la casa, notó que se oía con normalidad la respiración del niño. Al día siguiente, Justino se despertó con tez fresca y viva, sus ojos llenos de vida, pidiendo comida y sus piernas fortalecidas. Este hecho conmocionó a toda la comarca y pronto a toda Francia y Europa; tres médicos de gran fama certificaron el milagro, llamándolo de primer orden.

Entonces el gobernador de Tarbes, ciudad a la que pertenecía Lourdes, reunió a todos los alcaldes de la zona para dar instrucciones precisas de prohibir de inmediato la asistencia a la gruta de todo ciudadano. Todo fue en vano, cada día acudían mas peregrinos de todas partes.

No obstante las persecuciones, las burlas y las injurias, Bernardita continuaba visitando la Gruta. Iba a rezar el Rosario con los peregrinos. Pero la dulce visión no aparecía. Ella ya estaba resignada a no volver a ver a la Virgen.

El 25 de Marzo, día de la Anunciación, Bernardita se sintió fuertemente movida a ir a la Gruta; muy contenta obedeció ese llamado en su corazón, y se fue inmediatamente hacia la Gruta.

Como era una fecha solemne, los peregrinos tenían la esperanza de que la Virgen se aparecería y cuando llego Bernardita se asombró de la cantidad de personas que encontró. Fue este día 25, en la historia de las apariciones, un día de gloria. Bernardita volvió a preguntarle a la Señora.."quieres tener la bondad de decirme quien eres y cual es tu nombre?" (la visión resplandecía mas que nunca; sonriendo siempre, y siendo su sonrisa la única respuesta.)

Bernardita insistió..."¿quieres decirme quien eres?, te lo suplico Señora Mía".

Entonces la Señora apartó su vista de Bernardita, separó sus manos, hizo deslizar en su brazo el rosario que tenía en sus dedos, levanto a un mismo tiempo sus manos y su cabeza radiante, en tanto que sus manos se juntaron delante del pecho, su cabeza se afirmo y, mas resplandeciente que la luz del sol, dirigida la vista al cielo dijo: "YO SOY LA INMACULADA CONCEPCIÓN", y así desapareció, dejando en Bernardita esta imagen y ese nombre.

Bernardita, oía por primera vez esas palabras. Mientras se dirigía a la casa parroquial, para contarle al párroco (ya que este le había dado el encargo de preguntar a la visión como se llamaba), iba ella por todo el camino repitiendo "Inmaculada Concepción", esas palabras tan misteriosas y difíciles para una niña analfabeta.

Cuando el párroco oyó el relato de Bernardita, quedó asombrado. ¿Como podía una niña sin ninguna instrucción religiosa saber el dogma que solo unos cuatro años antes había la Iglesia promulgado? En 1854, el Papa Pío IX había definido el dogma de la Inmaculada Concepción.

El sacerdote comprobó que Bernardita no se había engañado, era ella, la Virgen Santísima, la soberana Madre de Dios quien se le aparecía en la Gruta.

5 de Abril: El día lunes de Pascua, volvió a la gruta, rodeada de una verdadera multitud de personas que oraban con ella. Bernardita arrodillada como era de costumbre habitual, tenia en la mano izquierda la vela encendida que le acompañaba en todas las ocasiones y la apoyaba en el suelo. Absorta en la contemplación de la Reina de los cielos, y mas sabiendo ahora con seguridad que era la Virgen Santísima, levanto sus manos y las dejo caer un poco, sin percatarse que las tenia sobre el extremo de la vela encendida; entonces la llama comenzó a pasar entre sus dedos y a elevarse por encima de ellos, oscilando de un lado para el otro, según fuera el leve soplo del viento.

Los que estaban ahí gritaban: "se quema". Pero ella permanecía inmóvil. Un médico que estaba cerca de Bernardita sacó el reloj y comprobó que por mas de un cuarto de hora la mano estuvo en medio de la llama, sin hacer ella ningún movimiento. Todos gritaban ¡milagro! El medico comprobó que la mano de Bernardita estaba ilesa.

Después que terminó la aparición: uno de los espectadores aproximó a la mano de Bernardita la llama de la misma vela encendida, y ella exclamó: "¿Oh que quiere usted, quemarme?.

Ultima aparición:

Fue el día 16 de Julio, día de la Virgen del Carmen. Bernardita se siente de nuevo movida a ir a la gruta, que esta cercada, vigilada y prohibida. Va acompañado de una tía y unas vecinas. Bajan por praderas contiguas a la gruta. Se arrodillaron lo mas cerca posible de la gruta pero sin poder llegar a ella. Bernardita recibe la ultima visita de la Virgen y diría: "Nunca se había aparecido tan gloriosa".

Bernardita había cumplido su misión, con gran amor y valentía ante todos los sufrimientos que tuvo que sobrellevar y ante todos los obstáculos que el Enemigo puso en su camino. Su confesor dijo repetidamente: "La mejor prueba de las apariciones es Bernardita misma, su vida"

viernes, 1 de agosto de 2008

RESETAS..RICURA DE CAPUCHINO

Rinde 20 porciones

Ingredientes:

Para la gelatina de café:
25 gr ó 2 1⁄2 cucharadas ó
3 sobres de grenetina Duché
1⁄2 taza de agua fría
3 tazas de café de grano cargado
3⁄4 de taza de azúcar
1⁄4 de taza de licor de naranja

Para la gelatina de leche con café:
25 gr ó 2 1⁄2 cucharadas ó
3 sobres de grenetina Duché
1⁄2 taza de agua fría
1⁄2 taza de leche
2 tazas de leche evaporada
1 taza de azúcar
1 cucharada de café instantáneo en polvo
1⁄2 taza de crema
1 cucharada de canela en polvo

Utensilios:

1 molde con capacidad para 2 litros, previamente humedecido y refrigerado

Manera de preparar:

1. Hidrata la grenetina Duché en el agua fría.
2. Pon al fuego el café con el azúcar, cuando suelte el hervor retira y agrega la grenetina hidratada para que se disuelva. Deja tibiar y añade el licor.
3.Vacía 1 cm de gelatina en el molde y refrigera hasta que cuaje; reserva el resto.


4. Para la gelatina de leche con café, hidrata la grenetina en el agua fría. Calienta las leches con el azúcar y el café en polvo, al primer hervor retira e integra la grenetina hidratada, la crema y la canela, sin dejar de mover para que se mezclen bien.
5. Vierte sobre la gelatina anterior y refrigera hasta que cuaje.
6. Retira y vacía el resto de gelatina de café, vuelve a refrigerar para que cuaje por completo. Desmolda con cuidado y decora al gusto..

RESETAS


Rinde 15 porciones

Ingredientes:
Para la gelatina de chocolate:
• 35 gr o 3 1⁄2 cucharadas o 4 1⁄2 sobres de grenetina Duché
• 1⁄2 taza de agua
• 800 ml de leche entera
• 200 gr de azúcar blanca
• 1⁄2 taza de chocolate en polvo
Para la gelatina de coco:
• 30 gr o 3 cucharadas o 4 sobres de grenetina Duché
• 1⁄2 taza de agua
• 200 ml de leche entera
• 150 gr de azúcar blanca
• 1 cucharadita de esencia de coco

Utensilios:
• 1 molde rectangular

Manera de Preparar :

Para la gelatina de chocolate, hidrata la
grenetina Duché en el agua y disuélvela a
baño María o en el horno de microondas.
Calienta la leche con el azúcar y el chocolate
en polvo sin que llegue a hervir; retira
e integra la grenetina hidratada. Vierte al
molde y refrigera hasta que cuaje; reserva.
Para la gelatina de coco, hidrata la grenetina
Duché en el agua hasta que esponje y
dilúyela a baño María. Tibia la leche con el
azúcar; retira, añade la grenetina hidratada
y la esencia de coco. Corta una franja en la
parte de en medio de la gelatina de chocolate,
retírala y vacía en ese hueco la gelatina
de coco; vuelve a refrigerar hasta que cuaje
totalmente. Retira, desmolda y decora al
gusto.

RESETAS..


Rinde 12 porciones

Ingredientes:
• 30 gr o 3 cucharadas o 4 sobres de grenetina Duché
• 1⁄2 taza de agua fría
• 1⁄2 litro de leche fresca
• 300 gr de azúcar
• 15 malvaviscos (trenzados)
• 1⁄2 litro de leche evaporada
• Malvaviscos para decorar


Utensilios:
• 12 moldes individuales, engrasados

Manera de Preparar :

Hidrata la grenetina Duché en el agua fría hasta que esponje.
Calienta la leche con el azúcar, al soltar el hervor añade los malvaviscos
y deja a fuego lento hasta que se disuelvan sin dejar de mover.
Retira, agrega la grenetina hidratada y la leche evaporada, y mezcla
hasta incorporar. Vierte la gelatina a los moldes y refrigera hasta que
cuajen por completo. Desmolda con cuidado y adorna con más malvaviscos.



•TIP: El malvavisco se disuelve en la leche a flama baja porque se puede derramar.

RECETAS..



Rinde 4 porciones

Ingredientes:

Para la gelatina de agua:
35 gr o 3 ½ cucharadas o 4 1/2 sobres de grenetina Duché
1 taza de agua
500 ml de agua
250 gr de azúcar blanca
1 cucharadita de esencia Duché sabor anís
4 fresas lavadas y a la mitad

Para la gelatina de leche:
45 gr o 4 ½ cucharadas o 5 ½ sobres de grenetina Duché
1 taza de agua
1 litro de leche entera
1 lata de leche condensada
1 cucharadita de esencia Duché sabor durazno
Color vegetal durazno al gusto


Utensilios:
1 cortador redondo
1 molde redondo

Manera de Preparar :

Hidrata la grenetina Duché en la taza de agua a que esponje y
disuélvela a baño María. Tibia el agua restante con el azúcar,
añade la grenetina hidratada y la esencia Duché; reserva. Para
la gelatina de leche, también hidrata la grenetina Duché en el
agua y dilúyela a baño María. Calienta las leches, retira antes de
que hiervan, mezcla la grenetina hidratada, la esencia Duché y
el colorante vegetal; vacía al molde aproximadamente tres centímetros
y espera a que cuaje. Haz dos círculos con el cortador
y retíralos. Rellena un poco los hoyos con gelatina de anís; deja
semicuajar, acomoda las fresas, sella con más gelatina y cuando
esté firme rellénalos por completo. Una vez cuajados los hoyos,
vierte otro poco de gelatina de durazno y vuelve a refrigerar hasta
que cuaje. Repite el procedimiento hasta acabar con las gelatinas,
forma tres capas y deja cuajar totalmente. Desmolda con
cuidado y decora al gusto.